Los ciudadanos argentinos, incluyendo grupos ambientalistas y de derechos de los animales, están protestando por un acuerdo de inversión y exportación de carne de cerdo con China, un acuerdo de 3.500 millones de dólares que convierte a Argentina en el mayor proveedor de carne de cerdo para China. Más de 200.000 personas también firmaron una petición por Internet para oponerse al plan. Como resultado de la presión pública, las autoridades argentinas han pospuesto la firma del memorando de entendimiento con China.
Los activistas acusaron a las autoridades de causar daños ecológicos. En la ciudad costera atlántica de Mar del Plata, Julieta Paladino, miembro de la organización ambientalista, dijo a los medios de comunicación locales que Argentina no tiene suficiente grano para alimentar a los cerdos. “Esto significará más tierra para cultivar maíz genéticamente modificado, la destrucción de los humedales y una serie de áreas protegidas. Este acuerdo nos destruirá”.
Un comunicado de prensa que la Cancillería argentina emitió el 6 de julio mencionó el objetivo de aumentar la producción porcina del país en 9 millones de toneladas en cuatro años, 14 veces la producción actual de 630.000 toneladas en 2019. China planea invertir 3.500 millones de dólares en dos o tres años y construir 25 granjas locales. Cada una de ellas criará 12.000 cerdos. La cadena industrial completa incluye plantas de producción de forraje, tanques de tratamiento y conversión de residuos, mataderos y fábricas de envasado y exportación.
El biólogo Guillermo Folguera de la Universidad de Buenos Aires dijo a la BBC que es probable que tales proyectos conduzcan a incrementar “las enfermedades zoonóticas que estamos experimentando actualmente”. Explicó que los animales criados intensivamente y el gran número de químicos y antibióticos empleados pueden traer riesgos considerables. En gran medida, es debido al brote de peste porcina africana que China ha “externalizado” este riesgo a otros países.
China es el mayor productor y consumidor de cerdos del mundo. El número de cerdos vivos superó en su día los 440 millones, casi la mitad de las existencias mundiales. Sin embargo, desde 2018, el repentino brote de peste porcina africana obligó a China a sacrificar millones de cerdos. Muchos granjeros han dejado de criar cerdos, y la producción porcina de China ha disminuido en más de la mitad.
El profesor Folguera añadió que casos similares en países como Chile, México y España demuestran que esas fábricas gigantescas provocarán una grave contaminación del aire, el agua y la tierra. Entre los contaminantes se encuentran el amoníaco, el nitrito, el nitrato y los antibióticos.
La escritora ambientalista argentina Soledad Barruti se preocupa por el consumo de agua, ya que se necesitan 6000 litros de agua para producir un kilo de carne de cerdo. “No sólo exportamos carne, sino también millones de litros de agua, pero nadie paga por ello. Otro problema son los desechos y toxinas producidos por millones de animales”.
Durante años, China ha sido el mayor mercado de Argentina para las exportaciones de productos agrícolas y carne de vacuno. En 2019, la Argentina exportó más de 630.000 toneladas de carne de vacuno a China, lo que representa tres cuartas partes de sus exportaciones totales de carne de vacuno. La cooperación entre ambos países va más allá de la agricultura. En abril, China sustituyó al Brasil y se convirtió en el principal socio comercial de la Argentina. Ya en 2014, cuando China propuso la iniciativa “La Franja y la Ruta”, la entonces presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner puso sus ojos en Oriente después de que el gobierno incumpliera el pago de 100.000 millones de dólares de deuda internacional. Ambas partes finalizaron rápidamente una serie de proyectos de cooperación, como los ferrocarriles y las centrales nucleares.
Tras la llegada al poder de Mauricio Macri, que tiende a ser conservador, detuvo o comenzó a revisar una serie de proyectos financiados por China. La relación entre ambos países se enfrió temporalmente.
Cuando Alberto Fernández fue elegido presidente el año pasado, el gobierno argentino reinició el proyecto de la represa de la Patagonia. En julio, aprobó el proyecto de la estación espacial china en Neuquén, en el sur de Argentina, un acuerdo alcanzado con Christina Fernández en 2014. No hace mucho tiempo, un conocido medio de comunicación local, Revista News, utilizó “ArgenChina” en la portada para describir la estrecha relación entre los dos países. El fondo era una foto en la que el presidente Alberto Fernández llevaba un sombrero de bambú al estilo chino.
Fuente: BBC China, 4 de septiembre de 2020
https://www.bbc.com/zhongwen/simp/world-54008386
