El PCCh controla a las grandes tecnológicas de Silicon Valley

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Los idiotas más útiles para el Partido Comunista Chino están en Silicon Valley.

Bueno, ahora sabemos por qué Big Tech suprime las voces proTrump y le da un megáfono al Partido Comunista Chino.

Resulta que el departamento de censura de Facebook está integrado y dirigido por ciudadanos de la República Popular China.

El New York Post informó que el equipo de “Ingeniería del discurso del odio” de Facebook (sí, así es como lo llaman) incluye al menos media docena de ciudadanos extranjeros reclutados en la China comunista. Este es el mismo equipo que silenció la historia de Hunter Biden.

“El personal del equipo de ‘Ingeniería del discurso del odio’ incluye un científico de investigación con base en la oficina de Seattle que obtuvo su maestría en ingeniería informática de la Academia China de Ciencias en Pekín”, informa el New York Post.

Otros miembros del equipo provienen de la Universidad de Jilin en el noreste de China, la Universidad de Nanjing en el este de China, y el conglomerado Huawei respaldado por el Partido Comunista Chino.

Estos ingenieros informáticos están construyendo algoritmos de inteligencia artificial para identificar y suprimir aquellas noticias que trasladan pensamientos ‘erróneos’ quitándolas de tu vista. Es una forma insidiosa de censura que no te dice que está filtrando lo que se te permite ver.

Los individuos que no están familiarizados con los valores tradicionales americanos de la libertad de expresión, criados y educados en una sociedad regimentada y colectivista que valora la conformidad social por encima de todo, están ahora imponiendo sus valores a los americanos. Están rehaciendo la sociedad americana a imagen y semejanza del Partido Comunista Chino.

Nos enteramos de esto sólo por las filtraciones de un exempleado de Facebook. Démonos tiempo para asimilarlo: una de las compañías más poderosas del mundo que controla la información que reciben los americanos es totalmente irresponsable. Si no fuera por un denunciante indignado, no sabríamos que el discurso que rodea la política americana y estas elecciones en particular está siendo diseñado por los ciudadanos de un estado totalitario comunista.

Lo están haciendo aquí en los Estados Unidos con la ayuda de Mark Zuckerberg, el hombre que se imagina a sí mismo como César Augusto.

Documentos internos de la compañía publicados por el proyecto Veritas revelaron que Facebook tiene una política de favorecer a los trabajadores H-1B sobre los estadounidenses, y a los trabajadores con visa china y coreana, sobre otros trabajadores con visa.

“Al contratar para puestos de RR. HH. , es importante dar prioridad a los trabajadores con visado H-1B, y esto estimulará el proceso de diversificación del lugar de trabajo”, dijo un documento filtrado de marzo de 2020. El memorando dice que “se puede dar prioridad a los solicitantes de H-1B de China y Corea para fomentar comunidades más grandes de trabajadores diversos en Facebook“. Como dijo Ronald Reagan, el personal es la política [1].

“Promover la diversidad” es una hoja de parra para cubrir la verdadera motivación de los Zuck: La mano de obra barata extranjera H1B [un visado que permite a los empleadores estadounidenses emplear temporalmente a trabajadores extranjeros en ocupaciones especializadas] reduce los costos de la nómina de Facebook.

Y así como Pekín explota la adicción de Silicon Valley a la mano de obra barata H1-B, la lealtad de Silicon Valley al globalismo también lo convierte en un engaño inadvertido del PCCh.

Los gobernantes marxistas de Pekín utilizan la ideología y las instituciones de la globalización como un caballo de Troya para socavar y conquistar las democracias industriales occidentales. Pekín se presenta ahora como el defensor de la globalización contra las políticas económicas nacionales del presidente Trump.

En la antigüedad, el emperador chino tenía unos enormes vasijas como símbolos de su autoridad. Cuando una dinastía cambiaba y el poder cambiaba, las vasijas cambiaban. En este contexto podemos entender el significado de que la República Popular China regalara a las Naciones Unidas una antigua vasija“dedicada al siglo XXI”.

El Presidente de China Xi Jinping y el Secretario General de las Naciones Unidas Antonio Guterres durante la ceremonia de entrega de regalos ofrecida por China a las Naciones Unidas con motivo de su visita a Ginebra (Suiza) el 18 de enero de 2016. Foto de la ONU/Pierre Albouy

En el nivel macro, los gigantes de la tecnología suscriben el ideal de “ciudadanía global” con fervor religioso. En el nivel micro, Google, Facebook y Twitter hicieron de la Organización Mundial de la Salud (OMS) el árbitro del pensamiento correcto sobre el virus de China. Podría valer la pena preguntar si algún ciudadano chino estuvo involucrado en esa decisión, considerando que el PCCh compró y pagó a la OMS.

Hace tiempo que nos preocupa que el totalitarismo digital de la China comunista, un sistema en el que el gobierno utiliza ‘Big Data’ un “marcador de crédito social” para determinar dónde trabajas, dónde vives y si puedes tomar un avión, se imponga algún día a los estadounidenses.

Ahora vemos que es peor que eso: Gracias a Facebook, el Partido Comunista Chino está usando a los americanos como ratas de laboratorio para perfeccionar el aparato de tecno vigilancia de inteligencia artificial que planea exportar a todo el mundo.

Peter Navarro pronunció un importante discurso, lo que él llama “el discurso del idiota útil”, detallando la amplitud y profundidad de la influencia del PCCh en América. Estas últimas revelaciones sobre Facebook revelan que los idiotas más útiles para el PCCh están en Silicon Valley. Los señores de la tecnología han adoptado el globalismo sobre la nación americana e instalaron el sistema operativo del colectivismo totalitario, exaltando la “armonía social” y el control central sobre la libertad de expresión y el libre pensamiento.

[1] “El personal es política” es un dicho que se usa para describir el personal que un nuevo ejecutivo pone en servicio.

Autor: Curtis Ellis

Este artículo fue originalmente publicado en American Greatness el 21 de octubre de 2020.

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